¿Qué es el aprendizaje social y emocional?
Al referirse a inteligencia, lo que primero suele venirse a la mente es su dimensión cognitiva, es decir, aspectos como la memoria o la capacidad de resolver problemas, sin embargo, la inteligencia no solo comprende esta dimensión, sino que también existe la inteligencia socioemocional. Esta área presenta múltiples y diversos beneficios que se asocian a un aprendizaje socioemocional: conduce a mejores resultados académicos, comportamientos mejorados, una mayor capacidad para controlar el estrés y la depresión, y mejores actitudes sobre ellos mismos y los demás, llegando incluso a ayudar a reducir la pobreza y mejorar la movilidad económica.
¿Qué es la inteligencia emocional?
Daniel Goleman, psicólogo estadounidense, en su libro Emotional Intelligence (1995) desarrolla el concepto de inteligencia emocional dando a entender que el ser humano posee un lado de la mente que es racional (encargado de emitir pensamientos de manera lógica y analítica) y un lado emocional (encargado de los sentimientos, emociones e impulsos). Ambas partes se encuentran relacionadas y cuando trabajan en armonía y equilibrio, se puede tomar decisiones y tener comportamientos asertivos. Entonces, la inteligencia emocional se refiere a ese lado de nuestra mente, que abarca la habilidad de entender, expresar y controlar nuestras propias emociones y que también figura el comprender e interpretar las emociones de quienes nos rodean.
De esta manera quienes tienen una inteligencia emocional desarrollada, poseerán características como la capacidad de motivarse a si mismo, perseverar a pesar de posibles frustraciones, controlar impulsos, regular estados de ánimo, evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y en cuanto a lo social, la capacidad de empatizar y confiar en los demás. Manejar estas habilidades brinda la posibilidad de tener un buen desempeño social y mejores relaciones.